jueves, 17 de mayo de 2012

Arte y Percepción



Título:
Arte y Percepción

Datos
Alejandra Poggio Lagares 
Profesora de viola del Conservatorio Superior de Música “ Victoria Eugenia” de Granada.
Temática/ nivel educativo: Desarrollo de la Autonomía artística. Enseñanzas Superiores de Música.

Situación de partida
Los alumnos aspirantes a intérpretes del Conservatorio Superior de Granada dedican todo su esfuerzo y horas de trabajo a preparar conciertos y audiciones que ofrezcan un nivel de calidad profesional. Para ello los profesores les ofrecemos una serie de herramientas técnicas, criterios estéticos y estilísticos así como procesos de práctica para lograr superar las dificultades. En estos conciertos el alumno tiene la oportunidad de ponerse a prueba como instrumentista profesional en el auditorio del conservatorio y así entrenar todas las capacidades que requiere el acto interpretativo.
En mi opinión una audición pública tiene un contenido didáctico muy específico cuyo valor podría equipararse como mínimo a tres clases normales de instrumento. Cumpliendo con esta práctica no obligatoria, pero a mi juicio primordial, me di cuenta hace ya siete años, de que había una diferencia considerable entre la valoración que yo hacía de las interpretaciones de cada alumno y la que ellos mismos hacían de sus propios conciertos. Comencé a tener por objetivo salvar dicha distancia perceptiva y entonces llegué a la conclusión de que la única manera de hacerlo era convirtiendo a mis alumnos en sus propios espectadores y críticos musicales, a partir de entonces decidí grabarles en vídeo cada uno de los conciertos.

Aspectos formativos que rodean el proceso:
Para los músicos el problema de la percepción es sin duda nuestro campo de trabajo. El instrumentista tarda muchos años en aprender como suena en realidad lo que el oye cuando toca, esto es así porque el acto de interpretar una pieza atrapa la atención de nuestro cerebro en tantas áreas que la percepción que tiene el instrumentista desde dentro pierde nitidez y realismo. Aprender a tener el control de lo que suena fuera es el contenido didáctico más importante de nuestra enseñanza. A su vez en las enseñanzas superiores se pretende que el alumno empiece a desarrollar autonomía artística, se trata de que partiendo de unos criterios estéticos que los profesores vamos perfilando y modelando en clase ellos sean capaces de ser creativos y hacer sus propias versiones dentro de los límites que les marcamos.
El desarrollo del “buen gusto musical” esta sujeto también al problema de la percepción, no se puede ser crítico con nuestro propio estilo sin escuchar el resultado desde fuera.
Los conciertos públicos tienen un efecto de aceleración sobre el aprendizaje perceptivo, cuando alguien nos escucha tocar, nuestro cerebro consigue abstraerse hasta situar a nuestro oído en el mismo nivel que el de los espectadores, por eso nos asustamos tanto, porque de buenas a primeras nos ponemos a juzgar lo que tocamos como no lo hemos hecho hasta el momento. Entonces reparamos en todas las imperfecciones técnicas, los sonidos poco elaborados o las dudas en el discurso musical. A eso me refiero con que un concierto para un alumno vale por tres clases, porque como mínimo acelera el aprendizaje perceptivo por tres. Aun así, cuando se escuchan en un vídeo todavía perciben detalles que se les escapan a su valoración “in situ”, como la posición corporal y como incide ésta en el sonido, el conjunto general de lo que suena; si es armonioso o dificultoso, si el discurso tiene coherencia, si hay lagunas de significado musical o por el contrario se sigue el hilo sin problemas. Todo las autocríticas que les van a asaltar al escucharse como público van a activar el deseo de mejoras técnicas y el desarrollo del buen gusto y la creatividad, en definitiva, la autonomía para ser intérpretes profesionales.

Planificación y descripción de la experiencia
La actividad que podríamos llamar “análisis de la práctica interpretativa” tiene dos partes, la realización del concierto con su correspondiente grabación audiovisual y la visualización de la misma en clase con el alumno. He observado que el espíritu crítico del alumno se acrecienta si la visualización del vídeo la hace conmigo como testigo. En esta clase, dejo que el alumno haga su propia crítica y después debatimos si estoy de acuerdo o no y le expongo mi análisis para complementar las cosas que el no ha visto.
La planificación ideal son tres o cuatro conciertos por curso, nunca menos y el análisis en la semana posterior al mismo.
Con respecto a la participación del centro en los conciertos he de decir que es difícil reunir público del mismo conservatorio, supongo que por una saturación de actividades similares, pero la práctica sin público pierde todas las propiedades que he descrito antes por lo que me veo forzada a exigir a los alumnos que traigan un mínimo de dos personas cada uno para que yo les califique dicho concierto. De este modo participan como público familiares, amigos y alumnos de otras especialidades.
Práctica adyacente: En la búsqueda de la perfección de aspectos técnicos he venido desarrollando la misma actividad pero en forma de clase colectiva sin público, ya que el contenido principal de esta audición son las escalas y estudios. Las dos partes de esta práctica se realizan igual que la de los conciertos con la única diferencia de que el análisis lo hacemos en el momento y de manera colectiva, aunque después les doy igualmente la grabación. Esta clase colectiva la realizo una vez al mes desde hace seis años.


Evaluación/ Valoración del desarrollo y resultados de la práctica:
Los resultados del “análisis de la práctica interpretativa” son muy notables, me consta que mis alumnos responden bastante bien a pruebas y concursos fuera del conservatorio pues desde que entran en primero hasta que finalizan el cuarto curso veo como crece su espíritu autocrítico, de manera que incluso preparándose un concierto o prueba sin mi supervisión puedo fiarme de que lo hacen con buen criterio. He notado mucha diferencia entre los conciertos con público o sin él, las reacciones en el escenario son completamente distintas, por tanto el aprendizaje de la experiencia también. Del mismo modo es interesante resaltar que el nivel de la clase ha subido mucho desde que me ocupo activamente de que vean y se copien los vídeos, ya que esto ha provocado en ellos la iniciativa de utilizar la grabación como método personal de estudio y mejora.

Difusión
Después de siete años grabando generaciones de alumnos poseo un considerable banco audiovisual de conciertos, clases colectivas y exámenes cuya difusión limito exclusivamente a mis alumnos, cualquiera de ellos puede consultar la audición de un compañero o de alumnos antiguos para escuchar la obra que tienen que tocar o para aprender de otras interpretaciones. Los conciertos que organizo trato de publicitarlos en el Conservatorio y a veces en alguna red social como Facebook para buscar audiencia.

Alejandra Poggio Lagares ©2012

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